PROCEDENTES DE LOS VALLES DEL PAS (CANTABRIA) MEDRARON EN LA VILLA, COMPITIENDO CON LAS CLASES ESTAMENTALES TRADICIONALES. (1)
Pedro Hernando Arranz. 5 de Diciembre de 2021
Los vecinos de los Valles del Pas eran conocidos por sus habilidades como comerciantes de productos locales como queso y manteca o de otros «importados» como telas y tabacos; estos últimos, muchas veces procedían del contrabando traído directamente desde Francia o de las provincias vascas (zona de librecambio donde los productos extranjeros entraban sin pagar aranceles) hasta el traslado de las aduanas interiores (Valmaseda, Orduña…) a la costa en 1841. (2)
La literatura nos ha mostrado la imagen del pasiego transitando por las montañas y valles cargando su fardo de contrabando, caminando y dando saltos con la ayuda de una garrota larga que le serviría además para sortear el olfato de los perros con los que la guardia civil se ayudaba.
En este artículo voy a trazar unos breves perfiles de los pasiegos que, procedentes todos ellos de San Pedro del Romeral, se afincaron en Sepúlveda en las primeras décadas del siglo XIX; mas adelante iré ampliando la información.
En su mayor parte ocuparon posiciones preeminentes en el aspecto económico y político, vinculados a la opción republicana radical que lideraba su pariente Manuel Ruiz Zorrilla nacido en Burgo de Osma y presidente del Gobierno, siendo representantes de la nueva burguesía con la que las familias de linaje tradicional tuvieron que comenzar a convivir. Francisco de Cossío (1877-1975) en su libro: «Confesiones. Mis amigos, mi familia, mi época.» (pags. 29-34) retrata este «contraste social» desde una argumentada posición suya, defensora del equilibrio que dice suponía la jerarquización social de los «nobles, hidalgos y caballeros» bajo el sustrato económico y social del mayorazgo.
Hasta el momento, y probablemente definitivo, la primera presencia pasiega que hemos localizado es la de Joaquín Ruiz Zorrilla Ruiz Zorrilla, de la lectura del testamento que el 19 de noviembre de 1827 hace ante el escribano Tiburcio Fernandez Trapero (3). Ejerciendo de comerciante, debió llegar a Sepúlveda no antes del año 1821 pues en esa fecha no aparece entre la lista de 18 comerciantes de la Villa que otorgan poder para pleitear (4). Falleció el 26 del mismo mes.
Casado con Manuela Ruiz Zorrilla Sainz Pardo, también de San Pedro del Romeral, dejó al fallecer tres hijos de corta edad: Ramona, Juan Ramón (tenía entonces 5 años) e Ildefonso; el tercero, en 1833 ya había fallecido y los dos primeros, como veremos, también ocuparon posiciones prominentes en la Villa.
De la lectura del «Inventario y tasación y cuenta, partición y adjudicación de los bienes que quedaron» a su fallecimiento (5) pueden extraerse los principales datos acerca de su actividad: comerciante, deja un caudal hereditario de 309.586 reales: 9.300 en dinero efectivo, 108.820 en género y bienes y 202.466 en deudas a su favor; de los 108.820 de género y bienes, unos 35.000 correspondían a telas y 50.000 a casas y fincas que el matrimonio poseía en villas de los montes de Pas.
Su viuda, Manuela Ruiz Zorrilla Sainz Pardo, en 1833 ya aparecía vuelta a casar con Manuel Ruiz Zorrilla Sainz Pardo (los dos apellidos coincidentes): Manuel era hermano de Melchor Ruiz Zorrilla, juez y padre de Emilio Ruiz Zorrilla, el militar casado con María Arroyo Ruiz Zorrilla, hija a su vez de Francisco Arroyo Arroyo, todos ellos afincados en Sepulveda y procedentes de San Pedro del Romeral.
Yendo por orden, Manuel Ruiz Zorrilla, segundo esposo de Manuela, la viuda de Joaquín, nació en 1811, y ya en 1836 aparece en las listas de electores de Sepulveda (6), en elecciones censitarias, es decir, circunscritas a los mayores propietarios; por las fechas también éste, comerciante a su vez y propietario comprador activo de tierras, puede figurar entre los pasiegos pioneros en Sepúlveda. Asimismo hizo una fortuna y compró en 1853 junto con Francisco Arroyo Arroyo, a Antonio Redondo, por 118.000 reales, las propiedades confiscadas en la desamortización al Priorato de San Frutos. Falleció en 1869 y Manuela , 15 años mayor que él, en 1868. En la testamentaría (AHPSg, protocolo 14457 ante Angel Collado Balza) a la muerte de los dos esposos queda un caudal de 428.431,65 pesetas, de las que 371.029,40 eran bienes gananciales obtenidos desde su matrimonio en 1833, en su mayor parte fincas rústicas; la compra de fincas, muchas procedentes de bienes desamortizados para su posterior arrendamiento, dio suculentos beneficios. En la testamentaría se distingue entre «bienes libres» y «bienes nacionales», estos últimos con un montante de 74. 717 pesetas, tendrían pendientes de desembolso alguna de las anualidades en las que se difería el pago, y la práctica totalidad adquiridos antes de 1855 en que dan comienzo los registros de fincas en la documentación del AHN (ver entrada de 1 de mayo de 2021). Tuvieron dos hijos: Ildefonso y Tomás; el primero heredó la mitad de las tierras del Priorato, y fue diputado en las Cortes; falleció en 1869 y el segundo fue un comprador muy activo de bienes desamortizados. Tomás había nacido en 1839 y tenía 60 años cuando falleció; casado con Josefa Horcajo Cristobal dejó a su fallecimiento dos hijas menores y un patrimonio valorado en 227.032,27 pesetas de la época de las que 164.866,70 le habían correspondido por herencia de sus padres.
Otra «rama pasiega» fue la que inició Francisco Arroyo Arroyo. Llegó a Sepúlveda procedente de Miraflores de la Sierra donde se había instalado su padre Matías Arroyo Madrazo, probablemente dedicado a la ganadería por ser esa zona abundante en prados y ganado, actividad en la que los pasiegos eran especialistas (7). Matías, de su primera mujer, Pascuala Arroyo, tuvo dos hijos, Francisco y María. Casó por segunda vez con María Sainz Pardo con la que tuvo 4 hijos en Miraflores de la Sierra: Juan, Mauricio, Antonio y Juana.
Francisco Arroyo Arroyo, nacido en 1815 en San Pedro del Romeral de Matías y Pascuala, se casó primeramente en 1839 con Manuela Conde Ruiz Zorrilla (8), nacida en 1817 y natural de Zamora e hija de Manuel Conde y de Ramona Ruiz Zorrilla; para casarse vino de Miraflores de la Sierra; tenía una sociedad con Ramona. Manuel Conde había fallecido antes de 1839 y ,procedente de Zamora, habría sido otro de los primeros pasiegos también afincados en Sepúlveda; a su vez era comerciante. Manuela falleció en 1846 sin descendencia. Ramona, su madre, figuraba como comerciante en 1850. (9)
Francisco Arroyo Arroyo se casó posteriormente con Ramona Ruiz Zorrilla, más arriba citada, e hija de Joaquín Ruiz Zorrilla y hermana de Juan Ramón Ruiz Zorrilla. Con Ramona, que ya en 1870 había fallecido, tuvo una hija, María, que casó con el militar Emilio Ruiz Zorrilla; fueron los padres de María y Francisco Ruiz Zorrilla Arroyo; este último, promotor de la construcción en 1925 de la presa de Burgomillodo. Francisco Arroyo falleció el 23 de Diciembre de 1899 a los 84 años.
Francisco Arroyo Arroyo y Juan Ramon Ruiz Zorrilla Ruiz Zorrilla fueron grandes terratenientes compradores de fincas desamortizadas (10). Ambos figuraban en la disputada lista de los 50 mayores contribuyentes de la provincia de Segovia que publicaba el Boletín Oficial de la Provincia. Juan Ramón, nacido en 1822, fue senador en la legislatura 1872-1873 y declaraba con orgullo «tener la misma sangre» que el que fue notorio político republicano Manuel Ruiz Zorrilla y Ruiz Zorrilla, nacido en Burgo de Osma (11); falleció el 17 de diciembre de 1894 a los 72 años y en 1900, sus restos mortales, por voluntad suya y los de su esposa María Gonzalez Zorrilla, fueron trasladados desde Sepúlveda a Toro (Zamora); ya había dejado un plano del panteón que debía construirse en el cementerio de Toro. Juan Ramón tuvo tres hijos de su primera mujer, Julio, Calixto y María, ya difuntos en 1894, de los que vivían cuatro nietos. En segundas nupcias casó con Ramona, hermana de su primera esposa, con quien no tuvo descendencia. Su vínculo con Toro era amplio, pues en su testamento manifiesta ser propietario del «Casino San Carlos, hoy [entonces] Círculo de Recreo Café», institución histórica y actual en la Plaza Mayor de Toro y que lo deja en herencia, como el resto de su patrimonio a sus nietos, pero los productos del Casino especificamente a financiar los estudios de tres de ellos (los varones). (12).
El militar Emilio Ruiz Zorrilla (13), hijo de Melchor Ruiz Zorrilla, nacido en Sueca (Valencia) donde su padre ejercía de juez, casó en segundas nupcias con María Prieto, nacida en Astorga y, afincados entre Mallorca y Valencia, tuvieron cinco hijos: Margarita, Melchor, Mercedes, Emilio y Felisa; su madre era Maria de la Paz Romero Parrilla y García Doncell, natural de Sevilla. Melchor había fallecido en 1853.
Volviendo a Ildefonso Ruiz Zorrilla, hijo de Manuel, el copropietario con Francisco Arroyo del coto redondo y tierras que habían pertenecido al Priorato de San Frutos, se casó el 24 de marzo de 1867 en Madrid a los 35 años con Maria Paz Romero de 48 años, la madre del militar Emilio (14); tuvieron que pedir dispensa eclesiástica por «ser parientes en primero con segundo grado de afinidad». Tuvieron una hija, Teresa, que vendió una cuarta parte de las fincas de San Frutos a Francisco Arroyo. La última cuarta parte la adquirió Francisco Zorrilla Arroyo en 1903 a Luis Sanchez de Toledo Ruiz Zorrilla, hijo de Teresa. (15)
Una hipótesis con bastante grado de verosimilitud es que el capital que dejó a su fallecimiento en 1827 Joaquín Ruiz Zorrilla sirviera de palanca para el despegue de la otras ramas de pasiegos; Ramona Ruiz Zorrilla, la primera hija, pudo aportar 40.000 reales de la herencia de su padre al matrimonio con Francisco Arroyo Arroyo; del mismo modo Juan Ramón, su hermano, dispuso de otros 40.000. A Manuela Ruiz Zorrilla, la esposa de Joaquín, le correspondieron 120.000 reales al fallecimiento de este último, que pudo aportar a su segundo matrimonio con Manuel Ruiz Zorrilla Sainz Pardo, el comprador con Francisco Arroyo de las propiedades del Priorato de San Frutos.
Hasta aquí, de momento, una parte de la imbricada y destacada historia de los pasiegos que llegaron a ser notables en la Villa de Sepúlveda durante el siglo XIX.
(1) Las fuentes principales utilizadas han sido las escrituras formalizadas en los protocolos notariales de la época, conservados en el Archivo Histórico Provincial de Alava.
(2) Carmen Sarasúa: «La emigraciones temporales en una economía de minifundio: Los montes de Pas, 1755-1888».
(3) AHPSg Protocolo 6694 ante Tiburcio Fernandez Trapero
(4) AHOSg Protocolo 6733 ante Juan Llorente
(5) AHPSg Protocolo 6811 ante Tiburcio Fernandez Trapero
(6) Boletín oficial de Segovia nº 92 de 2 de Agosto de 1836.
(7) AHN Clero Regular y Secular. Miraflores de la Sierra l Libros 13 y 14 de Bautismos.
(8) AHPSg Protocolo 9714 ante José de Córdoba
(9) AHPSg Protocolo 9846 ante Francisco de Pedro
(10) Ver entrada de fecha de 8 de febrero de 2021
(11) www.senado.es
(12) Heraldo de Zamora 11 de mayo de 1900 y AHPSg Protocolo 11oo6 ante Angel Collado Balza
(13) Ver entrada de 13 de Marzo de 2021
(14) AHPSg Protocolo 10478 ante Justo de la Plaza Vega
(15) Ver entrada de 6 de Mayo de 2021