1.- La definitiva expulsión de los frailes y cierre del Convento tuvo lugar en Agosto de 1835 durante el Gobierno del conde de Toreno tras la aprobación de la Real Orden de Exclaustración Eclesiástica del 25 de julio de 1835, que en su artículo primero disponía: “Los monasterios y conventos de religiosos que no tengan doce individuos profesos,… quedan desde luego suprimidos”; tal era el caso del Convento de la Hoz en el que en esa fecha tan sólo residían cinco, consecuencia de las sucesivas políticas liberales tendentes a la reducción del número de religiosos. El conde de Toreno dimitió en Setiembre y le sustituyó Juan Alvarez Mendizabal bajo cuyo mandato se asestó el golpe definitivo a monasterios y conventos, con la supresión en Marzo de 1836 de todas órdenes religiosas pasando a considerarse sus propiedades, “bienes nacionales” y destinados a la venta en pública subasta. Como dato curioso está el hecho de que Mendizabal no era verdaderamente su segundo apellido sino Mendez y que lo modificó para disfrazar el origen judío de su familia materna, de tal manera que en su acta matrimonial declara ser…de Bilbao. (Juan Pan-Mantojo, 2000).
2.- Y sobre cómo afectó al Convento desamortización de José Bonaparte en 1809 y cual fue el procedimiento por el que se llevó a cabo, aun me queda por localizar documentos en Archivos (nuevamente la pandemia…); pero lo que sí parece claro es que excepto dos, todos los frailes estuvieron fuera del Convento desde Octubre de 1809 hasta Agosto de 1814; así parece ddeducirse de los apuntes del “Libro de gasto de maravedíes” 1787-1835 que se guarda en el Archivo Histórico Nacional, pues en el período que media entre esos dos años los apuntes son mínimos y uno de ellos, por 70 reales, reza: “para los dos que se quedaron guardando el convento”. ¿Cuántos eran y a dónde fueron los frailes que residían el convento?… queda por investigar..; sí que sabemos que en 1784 lo habitaban “por lo regular treinta y ocho religiosos con residencia fija: los veinte Sacerdotes, doce Choristas estudiando Philosophia, tres Legos y tres Donados”: (ADSg Caja 4751). Parece de todos modos que durante el tiempo que estuvieron los franceses, el convento de la Hoz sufrió mejor suerte que los conventos de Segovia capital que fueron prácticamente saqueados por sus tropas, pues no aparece en el Libro de gastos citado ningún apunte referido reparaciones inmediatamente posteriores a Agosto de 1814.
3.- La desamortización del Trienio Liberal iniciado tras el pronunciamiento de Riego el 1 de enero de 1820, no tuvo consecuencias para el Convento pues el Decreto de 1 de Octubre de 1820., de Supresión de Monacales y reforma de Regulares solamente afectaba en los pueblos donde solamente existiera un convento a los de Regulares (frailes) que tuviesen menos de 12 religiosos, lo que no fue así con el cercano Convento franciscano también de Fuentidueña que fue suprimido en esta época y no volvió ya a abrir sus puertas.
4.-Hasta 20 de Julio 1848, trece años después de su cierre, no aparece el anuncio de subasta del Convento en el Boletín Oficial de Venta de Bienes Nacionales y lo hace con la descripción siguiente: “El edificio-convento con varios departamento y su iglesia, unido al cual hay un terreno de media obrada escasa, que ha sido huerta, y tiene cuatro nogales nuevos, y una alameda de pobos de algo más extensión, que perteneció a los Religiosos Franciscos de la Hoz, situado en un desierto sobre el río Duratón, sin más caminos que algunas veredas que se dirigen a los pueblos de Villaseca y Fuenterebollo, distantes una legua; nada ha producido ni produce, por lo cual no puede darse capitalización; su construcción es de piedra blanca y mampostería; tiene varios hundimientos y su armadura está próxima a la ruina por hallarse sus maderas pasadas de las aguas; no se le conoce carga; ha sido tasado, atendido la posición que ocupa y estado deplorable en que se encuentra, en la cantidad de treinta y dos mil cuatrocientos y seis reales, por cuya cantidad se saca a subasta.”
5.- Y consecuencia de ello, y tras el procedimiento de subasta del que más adelante trataré, con fecha 3 de noviembre de 1848 la se firmó en Segovia la escritura de venta judicial, del Convento ante el escribano Nicolás Leonor Ballesteros (AHPSg, protocolo 3892, folios 684-724) (1); en el mismo protocolo notarial junto a la escritura figura también el expediente de subasta; la cabecera del primer folio reza : “Venta del edificio convento de franciscos de la Hoz con todas sus adyacencias a Valentín Sebastián por 40.000 reales. Don Pedro María Escudero, Juez de primera instancia de esta ciudad de Segovia y su Partido por S.M. la Reyna” y tras reproducir, en tipología de imprenta, parte del texto del Real Decreto de 19 de Febrero de 1836 “declarando la venta de bienes del Clero”…”con objeto de extinguir o aminorar con ellos la Deuda del Estado…”, continúa: …”se instruyó expediente en este mi Juzgado para la enajenación de la finca que a continuación se expresa: (ahora manuscrito) “El Edificio convento que fue de Religiosos Franciscos de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz situado en despoblado sobre el río Duratón con todas sus adyacencias y pertenencias, como son, Iglesia, Casa de Ochavo, Huerta, Alameda, Arboles, Poveda, Río y Partes con su territorio y los comunes según el los términos que aquellos lo disfrutaron por estar en un desierto”. Y aquí la descripción del bien a subastar difiere de la que en el Boletín de Venta de Bienes Nacionales aparece, diferencias que se repetirán en las sucesivas descripciones que figuran en documentos notariales o judiciales de compraventas del Convento habidas a lo largo del siglo XIX.
Pedro Hernando Arranz
Madrid 18 de Enero de 2021
(1) Esta referencia me ha sido facilitada por Maria Dolores Diaz-Miguel Blanco.
Continuará…
Todo interesante particularmente lo referente a Fuentepiñel