Pedro Hernando Arranz. 6 de Mayo de 2021
Habíamos visto cómo en 1853 Manuel Ruiz Zorrilla Sainz Pardo y Francisco Arroyo Arroyo habían adquirido el coto redondo de San Frutos en Burgomillodo, por compra Manuela Escorial, viuda del adjudicatario tras la desamortización, Antonio Redondo, vecino de Madrid. En 1868 fallece Manuel y el año siguiente su hijo y heredero de la mitad del coto Ildefonso, siendo a la sazón diputado en el Congreso por el distrito de Riaza-Sepúlveda.
1.- En 1885 compra por Francisco Arroyo de una cuarta parte. «Compra de una cuarta parte del Coto redondo por D. Francisco Arroyo a Dñª María Paz Romero y Doncell, viuda de d. Ildefonso Ruiz Zorrilla, hijo del condueño D. Manuel en escritura de cinco de Mayo de mil ochocientos ochenta y cinco otorgada en esta Villa ente el notario D. Angel Collado y Balza que fue inscrita en el Registro de Propiedad a los folios 198 (158?) al 241 del libro 7º del Ayuntamiento de Carrascal y Burgomillodo, fincas número 778 a 805, inscripción número tres.»
2.- En 1889 fallece Francisco Arroyo a los 84 años y como su única hija, María Arroyo Ruiz Zorrilla había fallecido en 1874 deja como herederos a sus nietos Francisco y María [Ruiz] Zorrilla Arroyo. Francisco es quien hereda las tes cuartas partes del coto redondo.
3.- Compra por Francisco Zorrilla Arroyo (1872-1936) de la última cuarta parte del coto redondo. Francisco [Ruiz] Zorrilla Arroyo, el primero de los nietos de Francisco Arroyo, compró por doce mil quinientas pesetas a Luis Sanchez de Toledo Ruiz Zorrilla el 3 de Octubre de 1903 ante el notario de Sepúlveda José Davila, la última cuarta parte del coto redondo privativo de San Frutos, tras haberle correspondido las otras tres en el reparto de la herencia de su abuelo en 1901. En el documento de compraventa citado, Luis Sanchez de Toledo Ruiz Zorrilla , cuya cuarta parte en el coto redondo le había llegado por herencia de su madre, Teresa, hija de Ildefonso Ruiz Zorrilla, quiso que figurara una clausula según la cual «…es condición especial de este contrato que si durante diez años a contar desde esta fecha se llegase a realizar el proyecto de un salto de agua para trasformar en energía eléctrica, cuyo estudio a realizado reciéntemente el Ingeniero Don Enrique Morales con autorización firmada de los hasta hoy copropietarios de las fincas que se deslindan en esta escritura, el comprador se obliga a pagar en concepto de beneficio al vendedor Don Luis Sanchez de Toledo la cuarta parte del sobreprecio que pueda obtener el Molino y el Salto de agua él anejo, estimándolo hoy en cuarentamil pesetas.».
El inicio de la construcción de la presa fue en 1926 y su inauguración en 1929